jueves, 18 de agosto de 2011

ANGIOLA BONANNI

Memoria de las fábricas
Videoinstalación, dimensiones variables.2007

Memoria de las fábricas: el barrio de Oberschöneweide

Oberschöneweide es un barrio berlinés situado al sureste del antigua parte oriental, a lo largo de la orilla izquierda del río Spree. Su nombre, que evoca una hermosa dehesa, hace referencia a una supuesta antigua belleza del paisaje al otro lado del río, pero los habitantes de la parte occidental lo hacían objeto de burla, transformándolo en Oberschweineöde, es decir, el páramo de los más cerdos.Floreció como centro industrial a finales del siglo XIX, y a esa época se remontan los importantes edificios fabriles, algunos de ellos diseñados por Rudolf Behrens.
El gobierno de la República Democrática Alemana, más preocupado por evitar el paro que por modernizar estructuras y hacerlas rentables, se limitó a rellenar los intersticios urbanos con viviendas baratas, que en el momento en que se fotografiaron (2001) estaban en gran parte abandonadas, y a mantener en funcionamiento las inmensas fábricas metalúrgicas, gráficas y textiles, a pesar de su maquinaria vetusta y del impacto ambiental  que ésta causaba.
La inesperada caída del Muro dio lugar a una decadencia tan repentina que casi podríamos hablar de una Pompeya de la arqueología industrial. Todavía ahora, más de veinte años después, casi nadie ha intentado sanear esas enormes extensiones de suelo industrial, a menudo contaminado con metales pesados, que se vendieron a un precio simbólico a cambio de la promesa de instalar allí nuevas empresas.
Las calles han conservado los nombres de los héroes del antiguo régimen, y sus estatuas de inspiración clásica, recubiertas de graffiti, se mezclan con ejemplos de la exaltación del obrero y de la familia en el más puro estilo del realismo socialista, mientras las gabarras cargadas con mineral de hierro siguen remontando el río Spree, hasta la única fábrica metalúrgica que todavía funciona.
De forma irónica, el texto ofrece a los recién llegados la posibilidad de heredar una memoria ajena a través de imágenes con las que se establece un fuerte vínculo afectivo, pues nos enseñan un idioma que necesitamos aprender. ¿Quién no recuerda las figuras de su primer libro de idiomas?

http://www.angiolabonanni.com/


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